miércoles, 17 de octubre de 2012

Cerezo

Descansa el cerezo en la ribera
De este río tranquilo y solitario
Y sus flores comienzan a asomar
En esta tarde limpia, de cielo blanco
Promesas de vida en primavera
Mantienen su tronco erguido y alto

Flores con aroma a victoria
Pues pudieron dejar el invierno atrás
Y el frío que amenazaba su regazo
Se marchó con el viento a otro lugar
Y la nieve que palidece sus semblantes
Se convierte tan sólo en un recuerdo fugaz

Cerezo que coronas el paisaje
Cada año te veo vivir
Cada año te veo morir
Viajero del tiempo,
Luchador incansable
Ni siquiera el silencio
Puede enturbiar tu ramaje

Se siente morir en invierno
Y en primavera vuelve a nacer
Sumido en un ciclo eterno
Lleno de esperanza y poder

Sonríe orgulloso el cerezo
Al invierno no vuelve a temer
Pues recuerda unas palabras
Que el Sol le dijo una vez:

“¿Acaso después del invierno no llega la primavera?
¿Acaso después de la muerte no habrá vida?”

domingo, 30 de septiembre de 2012

Nocturno

Duermen las gentes, suenan las teclas. Un piano y su nocturno ambientan esta oscuridad. Y su solo sonar me transporta a tiempos pasados.  Me recuerda momentos, sentimientos, emociones, alegrías y tristezas que ya creía olvidados.

Melodía sutil que evoca imágenes, como puñales de placer, envolviéndome por completo. Tan sólo esta música es capaz de apaciguar el dolor que ella misma ha creado.

El piano me invita a reflexionar, su armonía me asegura la paz de espíritu que normalmente no me asiste. El melancólico sonar me introduce en mis propios pensamientos, dándoles un tono oscuro, cual anochecer. 

Pasado, presente, futuro… todo se mezcla en la mente y vuelan las imágenes, reales o fantásticas. Todo convive aquí: lo que fue, lo que no fue, lo que pudo haber sido, lo que será… todo tan caótico pero, extrañamente, tan bello…

sábado, 30 de junio de 2012

Soldado

Tambor de guerra, con furioso golpear marcas el ritmo de mis latidos. En la melodía que envuelve el aire me pierdo, pensando que tal vez nunca hubo una guerra en la que luchar, que quizá nuestra mente nos jugó una mala pasada. Fiel soldado dispuesto a morir, vuelve a casa, pues la batalla nunca existió. Abandona el asalto a ese corazón, pues sus murallas jamás unos ojos pudieron derribar.

Pobre soldado, que confiabas en la victoria y nunca te diste cuenta que no hubo ocasión alguna de alzar tu bandera sobre terreno enemigo. Tu mayor vergüenza es no haber podido usar tu espada, y vuelvas a casa con la impotencia del que jamás tuvo ni voz ni voto. Tu alma está sedienta, tus ansias rebosan el vaso de la cordura, haciendo de equilibrista sobre el vacío de la rendición. No puedes calmar tu rabia y tu mirada destila melancolía, mirando por la ventana cómo el plácido otoño empieza a cubrir con sus hojas los sueños de primavera.

Te empiezas a hacer a la idea. Aceptas con resignación que jamás podrás penetrar esa defensa de acero. Pero, en el fondo de tu alma, la llama de la fe jamás se consume del todo, y sigues soñando en el día en el que tomes esa fortaleza. Es tu naturaleza, y no puedes evitarlo, así que sólo el tiempo dirá si caerá a tus pies ese tesoro que tanto ansias, o si te hundes en el más mísero de los olvidos…

martes, 19 de junio de 2012

En el rocío de la mañana

Ante estas lunas cristalinas
Danzamos alrededor del fuego
Bebe y canta, fiel amigo,
La vida es sólo un juego

La cerveza nunca nos falta
¡Faltaría más!
Todos juntos en la hoguera
Bebiendo sin parar
Cantando a esta mágica noche
Todos al mismo compás

Y se apaga la lumbre
El día pronto llegará
Tras  tanto jolgorio
Toca volver a caminar
Sigamos por estas sendas
Los caminos del bien y del mal

En el rocío de la mañana
Se mezclan realidad y fantasía
Y sentimos el viento
Alentando nuestra travesía
En el corazón del bosque
En las tierras baldías
Caminamos entonando
Un canto al nuevo día
Que nos acompañen los hados
Que la suerte nos sonría
Que las criaturas del bosque
Nos sirvan de guía
Y que arrulle el silencio
Con sonora letanía…


sábado, 16 de junio de 2012

Mundo negro

Aquí están las alas rotas, los sueños perdidos y las falsas esperanzas. Aquí conviven el fracaso y la maldición, danzando en diabólico compás sobre el crujir de cristales. Aquí llegan el odio y la frustración, y la furia arrasa con la poca vida que queda sobre esta tierra yerma. Y lejos, en un horizonte lleno de tinieblas, rompen las olas contra las rocas de mi fe, que se sustentan en las orillas del deseo.

La Luna no basta para alumbrar la oscuridad que preside este mundo, y nunca salió por aquí el Sol, que se recuerde. La atmósfera se siente pesada, el aire se arrastra lentamente, con dificultades para avanzar. Sientes que hasta el mismo tiempo se esconde de esta horrible visión, y todo rastro de vida ha huido de este planeta olvidado.

A veces camino por este desierto. Yo no elijo cuando visitarlo, ni cuando lo abandono. Yo soy su creador y, sin embargo, soy yo el que está a su merced. Si su mano negra araña mi corazón, no puedo hacer nada por evitarlo. Y me sumerjo en las sombras que en este mundo habitan, aquellas que pueblan los pensamientos más profundos.

Aquí la noche es eterna. Y pueblan las madrugadas oscuros cuervos con sus tempestades. Tornados de rabia descargan su ira sobre devastados parajes. Aquí la lluvia alimenta a las alimañas que devoran las ilusiones. Aquí, donde nada vive y nada muere, es donde se pudre la voluntad.

Aquí estoy, perdido en mis adentros…

martes, 12 de junio de 2012

Libertad

El tiempo se consumía, ante el impasible sonido de las olas. Van se encontraba al pie del acantilado, mirando ensimismado la infinidad del océano. El Sol ya pretendía sumergirse en el mar para dar paso a la noche, pero aún teñía el cielo del color del atardecer.
Tal como había prometido, Seth apareció en el lugar. Rápidamente, se acerco a Van para hablar con él:
-¡Van! Así que te vas mañana ¿eh?
-Así es, amigo. No será un viaje excesivamente largo, pero confío en que me será muy útil.
-¿Y a dónde vas? ¡Apenas me has contado nada!
-Tomaré un barco que me lleve hasta el próximo continente. Una vez allí realizaré una peregrinación muy conocida por aquellas tierras.
-Mmm… ¡Interesante! ¿Y por qué has decidido hacerlo?
-Porque ahora he comprendido lo que es vivir. Ahora sé que la vida sólo vale la pena si te esfuerzas en vivirla. Que dejar que pase el tiempo no es vivir, es morir lentamente. Al nacer, nos regalan toda una vida y todo un mundo, creo que debemos saber aprovecharlo. Ya he malgastado muchos años sin hacer nada, dejando que el conformismo y la rutina llevaran las riendas de mi vida. Sí, es cierto que no es la peor de las vidas, pero tampoco es la mejor de ellas. Ardo en deseos de ver el mundo, tantos paisajes que ver , tantas ciudades que visitar y, sobre todo, tantas personas que conocer… Sin duda creo que aportará mucho a mi vida. También creo que será una cura de humildad. Sustentarme únicamente en mis pies me hará recordar que la vida no siempre es un camino de rosas, sino que muchas veces es de barro. Que el lugar de los pies es el suelo, y no otro, y que las cosas se consiguen a base de tesón, superación y esfuerzo. Veré como otros tienen oro y mansiones, y viven temerosos de perderlos, mientras mi vida serán mis piernas y mis posesiones lo poco que quepa en mi mochila. Al perderme por los caminos del mundo entenderé lo pequeños que somos, recorriendo sus senderos me haré una idea de la belleza de nuestro mundo.
Finalmente, entenderé cuán afortunados somos por poder disfrutar de ese regalo tan inmenso que es nuestra libertad, esa ave dorada de vuelo firme y mirada ígnea que señala el camino a la felicidad. Sentiré que su fuego destruye mis cadenas, y me hará acompañarla junto al viento, allá donde su vuelo quiera llevarme, allá donde su sombra me cobije, hacia ese lugar donde los sueños se hacen realidad…
-Vaya, veo que estás ilusionado. Se te ve emocionado con la idea.
-Sin duda lo estoy, Seth. Y recuerda, esto no son más que palabras, que se quedarán cortas frente a las sensaciones que experimentaré. Todo esto es lo que mi alma ha soñado, pero no soy capaz de describir con palabras lo que sentiré, que estoy convencido que será mucho más de lo que te he explicado. Sólo es un esbozo de mis ideas…
-¡Vaya! Si no fuera porque no puedo abandonar ahora el hogar, te acompañaría.
-No te preocupes amigo. Sé que éste será el primer viaje de muchos, y seguramente volveré a realizar este mismo algún día. Cuento contigo para que me acompañes.
-¡De acuerdo entonces! ¡Buen viaje, Van!
-Gracias, Seth.

La noche ya se había apoderado del cielo, y el pueblo dormía bajo la luz de la luna llena. Van no podía conciliar el sueño, ante el inminente viaje. Sonreía en el silencio de la noche, por fin llegó el momento de volar...

miércoles, 6 de junio de 2012

Un día soñé

Un día soñé, maldita mi suerte,
Unos ojos de sereno mirar
Un día soñé que yo era el viento
Acariciando las olas de tu mar

Un día soñé ser valiente
Sin tener miedo a la verdad
Pero hay palabras que tus labios
Jamás debieran pronunciar…

Soñé que el oleaje me llevaba
Más allá de tu palpitar
Y volver, siendo así el esclavo
De mi propia necedad

Un día soñé que tú eras la rima
Que daba ritmo a mi compás
El corazón de mis poemas
La magia al recitar…

Sueños, sólo sueños
Que viven deprisa y mueren sin más
Sueños que anclados en mi alma
No desean mi despertar
Arpón punzante en las entrañas
Lanza que lacera mi costillar
Es saber que tanto te anhelo
Y jamás te podré alcanzar…

Un día soñé que amaba
Soñé que fui amado
Un día soñé que era real
Y aún no he despertado…

miércoles, 30 de mayo de 2012

Mil ojos

Mil ojos acechan mis miedos
No vaya a ser que quieran escaparse
Y buscan en silencio una luz
Que dé de comer a mis sombras muertas de hambre…
Mil ojos heridos e hirientes
Que buscan la paz, y encuentran la sangre
Mil ojos que protegen mi fortuna
Corazón de espino, alma de alambre…

martes, 8 de mayo de 2012

Ese lugar


Aquí presto el silencio
Viene, solitario, a morir
Pues mudo quedó al tiempo
Helado ante mi sonreír

Y no encontré  lugares
Que impulsaran mi sentir
Tanto como lo impulsan
Tus ojos sobre mí

Florecen los cerezos
Mientras se marchita un adiós
Y se torna la noche en día
Y me acaricia su calor
Muero enterrado entre lirios
Y mi alma se vuelve canción
Arrulla dulce el viento
Y noto el beso de una flor
Pasiones desmedidas
Emociones sin control
Cuando siento tus ojos
Rozándome el corazón…

Dime, dime si tal vez
Pudiera hacer de éste mi hogar
Pues creo que sueño despierto
Acunado en tu mirar
Aquí enmudecen los pesares
Y el cariño tiene su nidal
Huerto fértil de esperanza
Con aroma de azahar
Tiernos ojos que reflejan
Un mundo por soñar…

Aquí estoy, rendido a tu luz
Perdido en tu inmensidad
Pues al fin hallé lo que buscaba
Son tus ojos ese lugar…


lunes, 7 de mayo de 2012

Libre


Sentado frente a un ordenador, escribiendo aquello que se me pasa por la cabeza. Todo parece tan normal, pero me siento tan extraño… 

Quizá se ha hecho tarde para poder arreglar los errores del pasado, quizá aquel tiempo ya pasó, quizá deba encontrar un nuevo camino, unos nuevos sueños…lejos de todo aquello que me impide ser libre.
Pasan y pasan los años, y yo no quiero cambiar, pero cambio, y no hago más que mirarme en el espejo pensando que ese reflejo no soy yo, que esa tristeza en los ojos no es la mía, y sigo maldiciendo mi suerte, porque nada de lo que soñé se ve reflejado en ese cruel espejo, que no hace más que vomitar la verdad a mi marchita esperanza.

Quise vivir un sueño, cumplir mis deseos, culminar mis metas…y mientras más años pasan más me voy dando cuenta que vivo anclado a una ilusión, de tantas y tantas cosas que jamás podré hacer, de tantas y tantas cosas que jamás podré tener... Sé que debería levar el ancla, olvidarme de todos estos sueños  y afrontar la vida tal como es, pero me parece tan vacía…Ante semejante disyuntiva me hallo: ¿abandonar toda esperanza y dejar que esta pésima realidad sea la que gobierne mi vida, o, por el contrario, mantener viva esa pequeña llama que yace en mi interior, llamada ilusión?

domingo, 6 de mayo de 2012

Escarcha


Mecido entre los vientos de un sol de escarcha
Con el frío recuerdo de una noche oscura
Me susurra el aire de una primavera olvidada
Palabras sordas que me llevan a la locura

Entre los ventanales de mi vertedero
Asomado a tu falsa realidad
Se ahoga la ilusión entre los rastrojos
De mi más amarga soledad

Si pierdo la cordura con tus ojos
Traicioneros remolinos de cristal
Si te lo di todo, y nada tengo
¿Que me queda ya por dar?

Atrapado en el torbellino de mi existencia
Encerrado en la vorágine de mi tempestad
Persistente e inamovible mi insistencia
De no querer ser tan sólo uno más
Siempre la misma cadencia
Siempre el mismo compás...

Tengo el alma hecha jirones
Hoy me cuesta hasta respirar
De mi voz solo queda un quejido
Y mi corazón quebrado está...

Y si se congela el silencio
Con la humedad del rocío
Buscaré calor en tus besos
Que jamás han sido míos...

sábado, 5 de mayo de 2012

La jaula

A veces me siento como un jilguero en su jaula. Alguien me ha colocado en esta cárcel, y aunque sean buenas sus intenciones, vivo preso. Aunque pongan lujos a mi alcance, aunque pueda poseer muchas cosas, por mucho que los barrotes sean de oro, sigue siendo una prisión.
A veces mis dueños abren la puerta de mi encierro, y creo tener una aparente libertad, pero no es más que un espejismo. Salgo de mi celda, pero sigo estando encerrado en una casa. Allá donde vaya siempre encuentro una pared, un techo, una ventana… algo que no me permite seguir. Y cuando mis dueños se cansan, vuelven a encerrarme.
Cuando alguien viene a verme, pregunta la razón de mi tristeza, sin alcanzar a comprender el hastío que produce tener alas sin poder usarlas…
Me gustaría volar con el viento, allá donde mi visión no alcance, perderme en los montes, en los valles, en los bosques. Quisiera beber de aguas cristalinas, dejar que el suave fluir de algún arroyo acariciara mis oídos, y que a la noche pudiera dormir bajo un manto de estrellas.
Ver tantos lugares como en mi vida pudiera recorrer, conocer a otros como yo, empaparme de cada lugar y de cada conversación, hacer canciones de cada recuerdo y poemas de cada sentimiento, ése es mi deseo. Ojalá pudiera fundirme con la lluvia, arder en el invierno y resurgir en los estíos…

Pero no soy más que un jilguero en su jaula…

martes, 1 de mayo de 2012

Cavilaciones

Gritar, sólo gritar. Me gustaría gritarle al mundo mis intenciones, mis sueños y mis esperanzas. Y sin embargo me pudro en el silencio. ¿Cómo he acabado en este abismo?

Nunca se me dio bien jugar. Tenía la mejor mano que pude haber tenido, y la jugué de la peor forma posible. Perdí, como siempre. Desde luego, si existe el destino, el que escribió el mío no fue muy original que se diga.

Uno se acostumbra. He sentido en mis carnes la derrota tantas veces que ya forma parte de mí. Aunque suene triste, he aprendido a vivir con el fracaso. Quizás exagero un poco. No todo es tan triste. El Sol sale cada mañana, cada día es una nueva oportunidad de cambiarlo todo, de darle un vuelco a mi situación. Cada instante puede ser el momento de mi resurgimiento… ¿por qué no?

Realmente nunca he caído. He recibido golpes, pero no me han tumbado. Así se aprende, dicen. Supongo que mi actitud nunca puede ir marcada por el “¿Qué pasará?”, sino por el “¿Qué quiero que pase?”. A veces creo que me ahogo en un vaso de agua, en fin, soy un tanto complicado.

Cavilando en la noche, así me hallo. Pensar un poco no viene mal, ¿no? . Quizás así pueda encontrar en qué he fallado para intentar no repetirlo. Para que engañarnos, el optimismo y el pesimismo están en una constante lucha dentro de mí, aunque más bien parece que se reparten mi conciencia, a veces uno, a veces otro, pero nunca de forma violenta, sino fluida, como una corriente de agua, como el viento que mece las hojas.

En mis horas bajas todo es oscuridad. Todo es fracaso y desolación. En otras horas mejores, todo es esperanza, todo es una ilusión que, como la más fulgurante de las llamas, arde en el cielo mostrándome el camino a seguir. Creo que esas dos caras de la moneda viven en mí, como si de un vulgar Dr. Jekyll y Mr. Hyde se tratara.

En el fondo todo lo que hago tiene un sentido, y una única dirección. Esa dirección que apunta a ti. Y me odio, y me siento tan miserable que a veces desearía borrarte de mi cabeza, y cuando lo deseo, me odio aún más por atreverme a querer arrancarte de mi vida, porque en el fondo, sigo buscando tu fuego, aún sabiendo que moriré en su fulgor, como la inocente polilla que no puede evitar acercarse a esa luz que tanto le atrae.

domingo, 22 de abril de 2012

Hojas en el viento


Sigo mirando esa calle vacía
Que tantas veces suelo visitar
Espero ver el color de mi sueño
En unos ojos traviesos al mirar

Me pierdo en los callejones
De tantas noches de triste final
Y vago entre las aceras
Agotando mi escasa libertad

Estoy preso sin cadenas
Alma cautiva encerrada en el silencio
Es tan duro aparentar fortaleza
Mientras mueres por dentro…

Fugaces saludos y alegrías fingidas
Alteran mi caminar, triste y lento,
Tantas miradas que se pierden
Son como hojas en el viento…
Efímeros encuentros en la noche
Alteran mi corazón, veloz y tenso,
Tantos suspiros que se vierten
Son como hojas en el viento…
Es tu rostro el recuerdo
Que jamás borrará el tiempo
Tantos sentimientos que se mueren
Son como hojas en el viento…









sábado, 31 de marzo de 2012

Esta historia aún no ha acabado

Vuelvo a estar frente a ti, ¿es hora de que vuelva a humillarme? Ya han sido muchas las veces en que me he sentido rendido, pensando que la justicia y los sueños no eran más que propaganda barata de aquellos que no querían ver el mundo tal como era. Pero nunca falla, siempre aparece algo que me hace replantearme todo en lo que creo, y de la noche a la mañana me convierto en un mar de dudas, planteándome, o acaso soñando, que soy capaz de alcanzar aquello que tanto anhelo.
A veces, en la noche, miro al cielo y dejo que la inmensidad de ese oscuro manto me absorba por completo. Observando las estrellas pienso en lo pequeño que somos, en lo pequeño que soy…¿cómo puedo pretender dejar huella si no soy más que una mota de polvo en un gigantesco desierto? Pero esto, aunque parezca paradójico, me tranquiliza, ya que bajo todas esas estrellas, mis problemas son tan pequeños que ni tan siquiera ellas pueden alcanzar a verlos.
Otras veces, decido sumergirme en el más profundo de los universos: la imaginación. Allí todo puede ser tal y como lo soñé, si bien también puedo martirizarme pensando qué pudo ser y finalmente no fue. En mi mundo personal es cierto que sobran malos recuerdos, pero nunca faltan esperanzas. De vez en cuando, la desesperación se deja ver por aquí, y aunque me resista, me atrae lo suficiente como para dejarme llevar por ella. Pero, como si de un mal sueño se tratase, más tarde o más temprano algo o alguien me acaba arrancando de sus brazos, y vuelvo a pensar con claridad, vuelve a brillar el cielo en las tinieblas de mi mente.
En definitiva, muchas veces pienso que todo se acabó, que el fracaso cerraría finalmente las puertas a la ilusión, y que debo dejar de aspirar a metas a las que no puedo llegar. Algo siempre me dice que la historia llegó a su fin. Pero otra parte de mí me anima a no rendirme, a soñar, y me dice que esta historia aún no ha acabado…